Aprovechando
el comentario de un conocido Gurú de la energética edificatoria, proponemos y
proclamamos en esta sede a Metatrón como patrono.
Que el
certificador se haga niño energético y que Metatrón lo ayude a superar los
obstáculos del derroche y mal uso de la energía imperantes. Que castigue a los
pecadores energéticos con la espada flamígera de la eficiencia y que haga
reconocer el valor del ahorro energético en nuestras vidas.
Que sea el
guardián del Registro de los certificados y el que nos ayudará a perfeccionar
el sistema energético, el mensajero de la buena nueva energética que sabe cómo
hacer del mundo un lugar mejor donde vivir en paz y equilibrio energéticos.
¡Ea! Pues,
unámonos todos en el camino de la iluminación, con Metatrón, que representa el
potencial de transformación del sistema, hasta el espíritu puro de la
eficiencia energética global.
PCG