domingo, 14 de julio de 2013

Calificación y pobreza energéticas



En la didáctica de los programas de simulación energética y asimilados, se obtienen unos resultados de consumo de energía, primaria o final, que necesitan un cierto ajuste, como indica la observación incluida en el certificado.

Este ajuste se hace por dos motivos, el primero es el ya citado, porque aplica a un usuario estándar o mejor “típico” que procura mantener las condiciones óptimas de uso y confort térmico.

Pero también se puede tener en cuenta un segundo motivo, cual es la llamada “pobreza energética”, definida de forma adecuada en el Proyecto Repex como la incapacidad económica para sufragar el coste energético típico de una vivienda y que muy probablemente se asegura lo sufre más de un 10% de la población española. El aumento continuado de los precios de la energía no hace más que ahondar en esta situación.
Ese ajuste es pues, imprescindible para sacar el máximo jugo al programa de simulación y nos lo da, por supuesto, la comparación con la factura energética real de la vivienda.
 
Fuente: Proyecto CEVIAN. Servando Álvarez